NUEVA YORK, Estados Unidos.- El presidente estadounidense Donald Trump reveló el miércoles un plan para favorecer el desarrollo sin obstáculos de modelos de inteligencia artificial (IA) y consolidar el dominio estadounidense en este campo.
“No dejaremos que ningún otro país nos supere” en la carrera de la IA, dijo Trump durante una conferencia en Washington dedicada a esta tecnología. “Nuestros niños no van a vivir en un planeta controlado por algoritmos que transmitan los valores e intereses de nuestros adversarios”, agregó, en una referencia velada a China.
Trump anunció millonarias inversiones en infraestructura y producción energética, necesarias para el desarrollo de esta tecnología y pretende romper con la línea adoptada por su predecesor, Joe Biden, partidario de un desarrollo controlado, con énfasis en la seguridad y la comprensión de los riesgos.
La Casa Blanca afirma haber identificado unas 90 medidas que se pondrán en marcha “en las próximas semanas y meses”.
Tres decretos delinean los ejes del plan. El primero tiene como objetivo facilitar la construcción de nuevos centros de datos, esenciales para el funcionamiento de la IA, y la realización de grandes proyectos energéticos para satisfacer sus ingentes necesidades de electricidad. Ya hay numerosos centros de datos en construcción en Estados Unidos.
Busca, en particular, simplificar la concesión de permisos y autorizaciones para nuevas obras. “Mi gobierno va a usar todas las herramientas a su alcance para asegurarse de que Estados Unidos construya y opere las infraestructuras de IA más grandes y potentes del mundo”, prometió el mandatario.
El Congreso presiona a Milei para que no acepte al embajador designado por TrumpLa segunda parte del plan se refiere a la “diplomacia de la IA”, según David Sacks, asesor principal de la Casa Blanca para la IA. Implica la movilización de dos brazos financieros de Estados Unidos para el comercio internacional, la Agencia de Desarrollo y Financiación y el Banco de Importación y Exportación, para que apoyen las exportaciones de IA estadounidense.
“Para ganar esta carrera, es necesario que (nuestros) modelos se utilicen en todo el mundo”, defendió Michael Kratsios, director de Asuntos Científicos y Tecnológicos de la Casa Blanca. “La IA estadounidense debe ser el estándar de referencia”, insistió.
La administración de Trump ha convertido en una prioridad la difusión en el extranjero de la tecnología estadounidense, y de la IA en particular, y ayudó en las discusiones que llevaron a Emiratos Árabes Unidos (EAU) a firmar un contrato en mayo, con OpenAI, Oracle y Nvidia para la creación de sus propias infraestructuras de IA.
“En materia de tecnología de IA (...), es fundamental que las empresas estadounidenses puedan ser competitivas”, comentó un responsable del grupo de lobby tecnológico CCIA, elogiando la capacidad del plan de acción para “eliminar barreras”.
“Sesgo ideológico”
La tercera directriz del programa pretende ser una respuesta al “sesgo ideológico” de la IA generativa, y pretende prohibir que servicios, ministerios y agencias de su gobierno adquieran software de IA generativa que reflejen esta orientación. Un funcionario estadounidense precisó que el “principal” sesgo ideológico identificado está relacionado a las iniciativas que fomentan la diversidad y la inclusión de las minorías (DEI).
Trump amenaza con frenar la construcción de un estadio si el club de la NFL no cambia su nombreEsta directiva podría “potencialmente hacer desaparecer la pocas salvaguardas destinadas a evitar que la IA perpetúe y agrave los sesgos sociales existentes”, criticó la reputada asociación de defensa de los derechos civiles ACLU.
Para el Centro para la Democracia y la Tecnología (CDT), el gobierno de Trump se comporta “como un ministerio de la verdad de IA” (una referencia a la novela distópica 1984) y busca forzar a los grandes actores del sector a crear modelos “que se ajusten a su interpretación de la realidad”.